EL CONTADOR DE HISTORIAS

03.05.2021

Yo no soy historiador, tampoco arqueólogo, tan solo soy un contador de historias que ha encontrado su inspiración en la historia, más concretamente en personajes, que por diversas circunstancias la historia ha decidido apartar de su memoria. No necesité inventarme esos personajes, porque estaban ahí y lo han estado siempre, esperando resurgir del olvido.

Después de un viaje por la Francia medieval, de la mano de Guilles de Rais, me adentré en la Roma Imperial para descubrir a Heliogábalo, un emperador desdeñado, con razón o no, quien sabe. Pero como le ocurre a cualquiera, profesional o no de la historia, cuando te sumerges en la civilización romana, te atrapa como una tela de araña de la que es difícil escapar. Si, mi tercer libro también está inspirado en la antigua Roma, aunque esta vez adentrándome en los entresijos de una incipiente cultura cristiana, a través de un Papa (en aquella época no se llamaba así), que encontró la fe desde el más absoluto paganismo.

Quien sabe si en próximos proyectos seguiré atrapado en la ciudad eterna, todo apunta a que sí. Al fin y al cabo, somos unos privilegiados, la arqueología es una ciencia relativamente reciente y vivimos una época en la que los descubrimientos cobran la importancia que merecen, y a los que les corresponde han comprendido (no todos), que aprender del pasado es casi tan importante que planificar el futuro.

Como ejemplo, y si nos limitamos a la civilización romana, nos están llegando noticias casi a diario de descubrimientos o simplemente de yacimientos a los que se les está dando la importancia de la que antes no gozaban. Podemos citar la reciente rehabilitación del Mausoleo de Augusto, el lugar donde fue enterrado el primer emperador junto a su esposa, la insigne Livia. El largo Argentina, una zona arqueológica de máxima importancia, hasta ahora solo habitada por una colonia gatuna, pero que además de los numerosos edificios y templos, cuenta con la curia, lugar donde se reunía el senado y en cuyas escaleras fue asesinado Julio Cesar. La Casa de las Ninfas, uno de los lugares mas bellos de la antigua Roma, repleto de jardines y que fue el palacio preferido de Calígula. Aunque el descubrimiento mas sorprende sin duda ha sido el del supuesto sepulcro de Rómulo, bajo la Curia del Foro de Augusto. Y lo que aún queda por descubrir, al fin y al cabo, Roma se fue construyendo sobre si misma, la Roma imperial se construyó sobre la Roma republicana, es decir bajo las joyas que ahora podemos ver, posiblemente existan otras joyas que seguramente nunca conoceremos.

Fuera de la ciudad de Roma, los descubrimientos también se suceden y la zona arqueológica mas activa se encuentra en Pompeya, cuyos descubrimientos nos están enseñando mucho de como era la vida de los romanos. Un restaurante de comida rápida, un carruaje casi intacto y hasta los restos de un señor y su esclavo, sorprendidos por la erupción del Vesubio. El mas reciente descubrimiento de un anfiteatro en la provincia turca de Aydin nos hace recapacitar sobre la enorme influencia de Roma en el mundo.

Y sin salir de nuestro país, podríamos hacer un recorrido por toda la geografía descubriendo la civilización que mas huellas dejó en la península ibérica, pero eso será otro día, al fin y al cabo, solo soy un contador de historias y la próxima podría surgir de cualquier lugar de la historia, quien sabe. 

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar