EN LO MAS PROFUNDO DE MI SER
Había un lugar en aquella casa diferente al resto, una casa repleta de recuerdo, de emociones, sus paredes no tenían ni un solo rescoldo donde no hubiera un cuadro, una foto. Las estanterías estaban repletas de libros, discos, películas, todo un imaginario que no daba lugar al aburrimiento. Todo un sinfín de figuras que recordaban mis viajes...